Últimas reflexiones del 2012.

Lo que para unos es un feliz año nuevo, para otros es desesperación por conseguir donde pasar la noche... Que Dios acompañe a las personas en situación de calle y les brinde una mano amiga capaz de regalarles un plato de comida antes de irse a dormir, que las bendiciones del 2013 también sean para ellos y que la Virgencita de Coromoto les de un rinconcito acogedor donde puedan amanecer, que la vida les de la fuerza necesaria para salir de las calles, conseguir un hogar y un trabajo digno, que cada día haya más personas interesadas en rescatar a esos farolitos que se apagaron y les coloquen un bombillo nuevo que les permita alumbrar por mucho tiempo más. Deseo con todo mi corazón que mis amigos protegidos de las calles de Caracas recuerden que sí hay quienes pensamos en ellos, quienes nos tomamos el tiempo para cocinarles una comidita y llevársela a sus manos los primeros domingos de cada mes... Que los queremos, que no están solos y que aquí tienen algo muy especial que los espera, aquí tienen Una Mano Amiga.