Sé que ya vienes, estoy esperándote. De momento mi crecimiento está en pleno desarrollo.
Prometo que cuando llegues, no voy a separarme de ti. En cuanto te vea podré reconocerte, no voy a equivocarme. Serás el próximo y el último en mi vida...
Te confieso que mi corazón, probablemente al igual que el tuyo, ha estado herido, a punto de morir... Pero poco a poco lo he ido sanando... Por ti y para ti. Porque cuando llegues estará totalmente renegerado para darte todo lo que te mereces, lo que nunca te dieron y que yo tengo guardado para ti.
Compartiré todos los días que me queden de vida contigo y lucharé por mantener una sonrisa en tus labios desde que te despiertes hasta que te acuestes... Y haré todo porque en tus sueños, esa alegría continue.
Así que te deseo un buen viaje... Aquí, al final de la primera parte de tu camino, estaré yo esperándote, amor de mi vida.
GP.
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