FIFA World Cup 2010...
Cada VENEZOLANO apoyando a un país diferente; España, Argentina, Brasil, Holanda, Francia, Italia, Alemania... Pero, ¿por qué? Si nacimos en Venezuela y nuestra Vinotinto no jugaba! Un carnaval de banderas de todos los colores existentes, himnos de otros países, camisetas de todos los equipos... Todo excepto lo nuestro; ni nuestros colores, ni nuestro himno, ni nuestra camiseta.
Copa América 2011...
Cada VENEZOLANO apoyando a VENEZUELA, celebrando cada gol, peleando cada falta, llorando cada derrota, gritando cada penal... Pero, ¿por qué? Porque, por primera vez en la vida, los integrantes de nuestra selección VINOTINTO se demostraron a ellos mismos, nos demostraron a nosotros y le demostraron al mundo, que Venezuela existe, que tiene un buen fútbol y unas ganas inmensas de salir adelante y de recuperar el tiempo perdido, que cada fracaso es un sólido paso hacia esa meta llamada "triunfo"...
Comenzamos con el sueño de ganar al menos un partido y acabamos jugando con Paraguay para ver cuál equipo iba a la final contra Uruguay. Durante cada día la emoción aumentaba en Caracas y apuesto a que, también ustedes, tanto como yo, deseaban con todas sus fuerzas poder abrazar a cada jugador y decirles: "¡¡GRACIAS!!"
Y, ¿por qué "gracias"? Porque, yo, particularmente, nunca me había sentido habitante de un país completo. Siempre me había sentido parte del grupo de "los estudiantes", de los "opositores", de los "heterosexuales", de los "católicos"... Pero nunca me había sentido parte de VENEZUELA. Por primera vez, desde que tengo uso de razón, todos estuvimos unidos por un mismo fin: apoyar a nuestra selección en tierras argentinas. Y no importó ideología política, religión, preferencia sexual o clase social... Todos con la vinotinto, todos con Venezuela. No supimos de robos, de muertes ni de conflictos... Supimos de esa pasión llamada fútbol que logró recuperar lo que hace tiempo habíamos perdido: nuestro SENTIDO DE PERTENENCIA.
Estoy muy orgullosa de todos. De los jugadores, los entrenadores, los directivos y los venezolanos que no nos despegamos de nuestras pantallas, siguiendo paso a paso todo lo que hacía nuestra selección. El compromiso ahora es mayor, porque cada jugador tiene en sus manos el poder ÚNICO de unir a este país. Algo que nunca antes nada ni nadie había logrado, ustedes pudieron hacerlo. Y, sinceramente, eso sólo lo consiguen grandes almas.
Que esto no sea cuestión de moda sino de AMOR, TRADICIÓN y ORGULLO de ahora en adelante. Que nuestro equipo sepa que cuenta con todo nuestro apoyo y con nuestras mejores energías para alcanzar ese sueño mundial que todos tenemos. Felicitaciones a La Vinotinto y felicitaciones al pueblo venezolano, que dejó de apoyar a otro equipo, por apoyar AL SUYO.
Hicieron realidad nuestro sueño, el nombre de este hermoso país ya fue escuchado en América... Y no se porqué, pero algo me dice que, muy pronto, será escuchando en el mundo entero.
¡Adelante!
GP.
sábado, 23 de julio de 2011
jueves, 7 de julio de 2011
Eso es.
Cuando te despiertas temprano en la mañana, con ese frío suave y una brisa discreta, con el cantar de los pájaros y un cafecito caliente en tu mesa...
Lo que sientes cuando, antes de dormir, hablas con la persona que quieres y sonries al escuchar cada palabra que te dice... Cuando cierras los ojos y te imaginas a su lado.
Eso que le ocurre a tu cuerpo cuando obtienes un reconocimiento especial por algo que lograste después de mucho esfuerzo.
La tranquilidad que puedes experimentar al estar en un campo silencioso, mientras brilla el sol y un arcoiris se dibuja a lo lejos...
El cosquilleo que sientes cuando, estando acostado en la grama, llega tu gato o tu perrito y te roza con su cola.
La sonrisa de tus padres cuando se ven después de mucho tiempo de haber estado separados...
Los abrazos que te dan tus hermanos cuando se sienten enamorados por primera vez y ese brillo en sus ojos cuando te hablan del ser amado.
Los consejos de tus abuelos y las historias de su juventud, el hecho de escuchar que desde hace 60 años están juntos y aún se quieren... ¿Cuánta paciencia y amor, no?
La Esperanza que mueve a los pueblos a buscar el desarrollo y el progreso de la sociedad...
Las canciones que cantas con tus amigos después de unos tequilas...
Esa Fé tan inmensa que tienen los enamorados que viven lejos y apenas pueden verse dos o tres veces al año...
El sabor de un helado al mediodía, en medio de un parque en pleno verano...
El sonido de las olas del mar mientras estás acostado frente a una fogata viendo las estrellas de la noche...
Esa canción que te dedicaron ayer...
El saludo de buenos días de esta mañana...
La simplicidad de ponerle un seudónimo gracioso a alguien... Algo como "Chu" o "Ñu"...
O simplemente, las ganas tan grandes que tengo de hablarte en este momento y el presentimiento de que tú también quieres hablarme...
Eso es... Eso es la Felicidad.
GP.
Lo que sientes cuando, antes de dormir, hablas con la persona que quieres y sonries al escuchar cada palabra que te dice... Cuando cierras los ojos y te imaginas a su lado.
Eso que le ocurre a tu cuerpo cuando obtienes un reconocimiento especial por algo que lograste después de mucho esfuerzo.
La tranquilidad que puedes experimentar al estar en un campo silencioso, mientras brilla el sol y un arcoiris se dibuja a lo lejos...
El cosquilleo que sientes cuando, estando acostado en la grama, llega tu gato o tu perrito y te roza con su cola.
La sonrisa de tus padres cuando se ven después de mucho tiempo de haber estado separados...
Los abrazos que te dan tus hermanos cuando se sienten enamorados por primera vez y ese brillo en sus ojos cuando te hablan del ser amado.
Los consejos de tus abuelos y las historias de su juventud, el hecho de escuchar que desde hace 60 años están juntos y aún se quieren... ¿Cuánta paciencia y amor, no?
La Esperanza que mueve a los pueblos a buscar el desarrollo y el progreso de la sociedad...
Las canciones que cantas con tus amigos después de unos tequilas...
Esa Fé tan inmensa que tienen los enamorados que viven lejos y apenas pueden verse dos o tres veces al año...
El sabor de un helado al mediodía, en medio de un parque en pleno verano...
El sonido de las olas del mar mientras estás acostado frente a una fogata viendo las estrellas de la noche...
Esa canción que te dedicaron ayer...
El saludo de buenos días de esta mañana...
La simplicidad de ponerle un seudónimo gracioso a alguien... Algo como "Chu" o "Ñu"...
O simplemente, las ganas tan grandes que tengo de hablarte en este momento y el presentimiento de que tú también quieres hablarme...
Eso es... Eso es la Felicidad.
GP.
viernes, 1 de julio de 2011
Nuestro cáncer tiene cáncer.
Hugo Rafael Chávez Frías tiene cáncer. Esa es la frase que repiten en todo rincón del territorio venezolano. Y si escuchas con más atención, también encontrarás otras más o menos así: "ese coño de su madre se va a morir", "que se termine de joder el hijo de puta ese", "que bueno que le dio cáncer al mal parido ese, a ver si se termina de joder de una buena vez y nos deja en paz", "¡¡por fin coño, ojalá se muera rápido el pajúo ese!!"...
Ahora yo me pregunto... ¿Por qué carajo hay que celebrar la enfermedad de alguien? No defiendo, para nada, a Chávez, ni soy su seguidora, ni me parecen justas muchas de las cosas que ha hecho, no me gusta su tono de voz, ni la manera con la que se expresa, ni su verruga, ni su uniforme, ni sus fotos en cada carretera, automercado, comercial televisivo, valla publicitaria ni en el aeropuerto de Maiquetía, dónde por cierto, estás llegando de viaje, medio deprimido porque regresas a este verguero o feliz porque vas a ver a tu familia después de mucho tiempo y lo primero que te ponen es una foto de Chávez con una sonrisota. Coño... No es necesario, de verdad. Pero, a pesar de detestar muchas cosas de este señor y su gobierno, hay algo que se llama RESPETO.
El respeto es un valor que a todos nos inculcan (o deberían) desde que somos niños, y representa, no más que el hecho de valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. Como dijo Benito Juárez hace tiempo: "Entre los hombres así como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz.” Y no hay palabras más ciertas y que encierren tanta sabiduría como esas. Lo que entristece, es que los pocos que ganamos ese valor, lo perdemos con el paso de los años. Y eso está mal, está muy mal... Porque esa palabra tan sencilla es lo ÚNICO que necesita Venezuela. O, ponte tú que no sea lo único, pero es lo prioritario.
¿Cuántos de ustedes han vivido junto a un ser querido, la evolución de esa enfermedad?, ¿cuántos de ustedes han tenido amigos, familiares o pacientes, que cada día se deterioran más y más, producto del cáncer?, ¿cuántos han sufrido la muerte de un ser querido como consecuencia del cáncer?, ¿cuántos han tenido o tienen cáncer?...
Si no lo has vivido, no conoces lo que se siente, ni sabes lo triste y deprimente que es ver a alguien morir lentamente, no has podido ver como se demacra su rostro y su cuerpo en medida general, nos has conocido a la familia de esa persona antes, durante y después de la enfermedad. Ni sabes lo que sienten, ni cómo sufren. No has podido observar la disminución de Esperanza en sus rostros con el paso de los días.
Es terrible. Es desgarrador.
Dicho esto y según mi juicio, NADIE debe desear a otra persona su muerte y MUCHO MENOS como producto de esta enfermedad tan cruel. Ni siquiera al peor de los ladrones, ni al más temido asesino. La muerte no se le desea a nadie.
Y vuelvo y repito, NO soy Chavista. Pero tengo sentido común.
Espero que se recupere y si muere, sea por otra causa, no por cáncer.
GP.
Ahora yo me pregunto... ¿Por qué carajo hay que celebrar la enfermedad de alguien? No defiendo, para nada, a Chávez, ni soy su seguidora, ni me parecen justas muchas de las cosas que ha hecho, no me gusta su tono de voz, ni la manera con la que se expresa, ni su verruga, ni su uniforme, ni sus fotos en cada carretera, automercado, comercial televisivo, valla publicitaria ni en el aeropuerto de Maiquetía, dónde por cierto, estás llegando de viaje, medio deprimido porque regresas a este verguero o feliz porque vas a ver a tu familia después de mucho tiempo y lo primero que te ponen es una foto de Chávez con una sonrisota. Coño... No es necesario, de verdad. Pero, a pesar de detestar muchas cosas de este señor y su gobierno, hay algo que se llama RESPETO.
El respeto es un valor que a todos nos inculcan (o deberían) desde que somos niños, y representa, no más que el hecho de valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. Como dijo Benito Juárez hace tiempo: "Entre los hombres así como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz.” Y no hay palabras más ciertas y que encierren tanta sabiduría como esas. Lo que entristece, es que los pocos que ganamos ese valor, lo perdemos con el paso de los años. Y eso está mal, está muy mal... Porque esa palabra tan sencilla es lo ÚNICO que necesita Venezuela. O, ponte tú que no sea lo único, pero es lo prioritario.
¿Cuántos de ustedes han vivido junto a un ser querido, la evolución de esa enfermedad?, ¿cuántos de ustedes han tenido amigos, familiares o pacientes, que cada día se deterioran más y más, producto del cáncer?, ¿cuántos han sufrido la muerte de un ser querido como consecuencia del cáncer?, ¿cuántos han tenido o tienen cáncer?...
Si no lo has vivido, no conoces lo que se siente, ni sabes lo triste y deprimente que es ver a alguien morir lentamente, no has podido ver como se demacra su rostro y su cuerpo en medida general, nos has conocido a la familia de esa persona antes, durante y después de la enfermedad. Ni sabes lo que sienten, ni cómo sufren. No has podido observar la disminución de Esperanza en sus rostros con el paso de los días.
Es terrible. Es desgarrador.
Dicho esto y según mi juicio, NADIE debe desear a otra persona su muerte y MUCHO MENOS como producto de esta enfermedad tan cruel. Ni siquiera al peor de los ladrones, ni al más temido asesino. La muerte no se le desea a nadie.
Y vuelvo y repito, NO soy Chavista. Pero tengo sentido común.
Espero que se recupere y si muere, sea por otra causa, no por cáncer.
GP.
jueves, 23 de junio de 2011
Así es Caracas.
Anoche les prometí que escribiría en mi blog... Les pedí que me propusieran algunos temas y me llegaron algunas sugerencias, entre ellas: cómo es para mi la persona ideal, qué opino de mi país, alguna anédcota de mi vida, actividades que me gustan, mi inspiración al momento de escribir y otros temas que no recuerdo...
Para que todos quedemos contentos, complacidos y satisfechos, he decido hablar sobre todo eso que propusieron, englobándolo en un mismo tema... Y como dice el título, hoy voy a hablar de Caracas, de Venezuela... De las personas que aquí habitamos, de nuestros sueños, de nuestros miedos...
Y más o menos así comienza la cuestión...
La Gran Caracas cuenta con una población superior a los 5.5 millones de habitantes, lo que representa casi una tercera parte de la población total nacional... Si, bastantes personas, verdad? Pero, ¿qué me dirías si te cuento que, de esos 5.5 millones de habitantes, al menos 4.2 millones viven en total y absoluta pobreza? Sin viviendas dignas, ni un buen sistema educativo, sin servicio de salud pública en condiciones óptimas para garantizar su vida, el transporte público y el sistema de vialidad son totalmente paupérrimos, los salarios no alcanzan ni para comer y si hablo de los servicios básicos; agua, luz, teléfono, aseo urbano y demás, me quedaría sin dedos en mis manos, de tanto escribir lo que ocurre con eso... Todo un desastre. ¿No es así?.
Ahora bien, la gente no tiene trabajo, no tiene dónde vivir, no hay educación ni religión, amor, cultura, esperanza, no hay Fé... Lo único que hay es hambre, necesidad y desesperación, lo cuál, conlleva a robar y, lamentablemente, en el peor y a su vez, en la mayoría de los casos, a matar.
No soy quién para juzgar a los demás, ni para condenar a nadie por cometer actos delictivos. Yo no conozco las necesidades de esas personas, no vivo sus tragedias, ni duermo sin comida en mi estómago, ni tengo una madre, una esposa y tres hijos que mantener... No vivo en lo más alto de un barrio ni tengo que cargar galones de agua para poder bañarme y cepillarme los dientes, no tengo que bajar 1.500 escalones para poder montarme en un autobús que me lleve a trabajar todo un día a un sitio en el que gano, como mucho, 1.000 Bs. al mes... ¿Cómo demonios vive, dignamente, alguien con ese panorama?
Yo, Gabriela Isabel Rodríguez Pastor, entiendo a esos que roban por necesidad, entiendo a los que matan por miedo, entiendo a esos que corren, a los que se esconden, a los que sufren en silencio y muestran su caparazón de rudeza en defensa personal... Los entiendo, no los defiendo, ni los apoyo... Pero los entiendo.
Y si, créanlo o no, esto es lo que a mi me inspira al momento de escribir... El saber que, así como yo, hay personas con empatía, que entienden a los demás, comprenden lo que está pasando y quisieran hacer algo para que estas situaciones mejoraran, para que nuestro país salga adelante...
Y ¿cuál es, para mi, la persona ideal? La que tiene esa capacidad humana para protestar, de manera pasiva, por los derechos de todos los ciudadanos de su país, independientemente del que sea. La persona ideal es la que lucha incansablemente por mejorar la vida de todos y no sólo la suya, la que arriesga su propia vida por salvar la de alguien más, los que, valientemente, se enfrentan a grandes riesgos cada día y salen victoriosos! Los que creen y tienen Fé, los que quieren una Venezuela bonita, de todos unidos caminando hacia adelante, no de todos pa' atrás. Esa es, para mi, la persona ideal.
Y las anédcotas de mi vida, son las mismas de la vida de cada uno de ustedes... Basta con salir a cualquier calle o avenida principial y pasar entre 10 y 20 minutos observando todo lo ocurre... Háganlo. Y ahí tienen mis anédcotas de todos los días en vivo y directo...
Ah! Y, ¿qué es lo que me gusta hacer? Pues muy sencillo... Absolutamente todo lo que acaban de leer y el hecho de poder escribirlo y compartirlo con ustedes.
Quién no arriesga... Ni gana, ni pierde.
GP.
Para que todos quedemos contentos, complacidos y satisfechos, he decido hablar sobre todo eso que propusieron, englobándolo en un mismo tema... Y como dice el título, hoy voy a hablar de Caracas, de Venezuela... De las personas que aquí habitamos, de nuestros sueños, de nuestros miedos...
Y más o menos así comienza la cuestión...
La Gran Caracas cuenta con una población superior a los 5.5 millones de habitantes, lo que representa casi una tercera parte de la población total nacional... Si, bastantes personas, verdad? Pero, ¿qué me dirías si te cuento que, de esos 5.5 millones de habitantes, al menos 4.2 millones viven en total y absoluta pobreza? Sin viviendas dignas, ni un buen sistema educativo, sin servicio de salud pública en condiciones óptimas para garantizar su vida, el transporte público y el sistema de vialidad son totalmente paupérrimos, los salarios no alcanzan ni para comer y si hablo de los servicios básicos; agua, luz, teléfono, aseo urbano y demás, me quedaría sin dedos en mis manos, de tanto escribir lo que ocurre con eso... Todo un desastre. ¿No es así?.
Ahora bien, la gente no tiene trabajo, no tiene dónde vivir, no hay educación ni religión, amor, cultura, esperanza, no hay Fé... Lo único que hay es hambre, necesidad y desesperación, lo cuál, conlleva a robar y, lamentablemente, en el peor y a su vez, en la mayoría de los casos, a matar.
No soy quién para juzgar a los demás, ni para condenar a nadie por cometer actos delictivos. Yo no conozco las necesidades de esas personas, no vivo sus tragedias, ni duermo sin comida en mi estómago, ni tengo una madre, una esposa y tres hijos que mantener... No vivo en lo más alto de un barrio ni tengo que cargar galones de agua para poder bañarme y cepillarme los dientes, no tengo que bajar 1.500 escalones para poder montarme en un autobús que me lleve a trabajar todo un día a un sitio en el que gano, como mucho, 1.000 Bs. al mes... ¿Cómo demonios vive, dignamente, alguien con ese panorama?
Yo, Gabriela Isabel Rodríguez Pastor, entiendo a esos que roban por necesidad, entiendo a los que matan por miedo, entiendo a esos que corren, a los que se esconden, a los que sufren en silencio y muestran su caparazón de rudeza en defensa personal... Los entiendo, no los defiendo, ni los apoyo... Pero los entiendo.
Y si, créanlo o no, esto es lo que a mi me inspira al momento de escribir... El saber que, así como yo, hay personas con empatía, que entienden a los demás, comprenden lo que está pasando y quisieran hacer algo para que estas situaciones mejoraran, para que nuestro país salga adelante...
Y ¿cuál es, para mi, la persona ideal? La que tiene esa capacidad humana para protestar, de manera pasiva, por los derechos de todos los ciudadanos de su país, independientemente del que sea. La persona ideal es la que lucha incansablemente por mejorar la vida de todos y no sólo la suya, la que arriesga su propia vida por salvar la de alguien más, los que, valientemente, se enfrentan a grandes riesgos cada día y salen victoriosos! Los que creen y tienen Fé, los que quieren una Venezuela bonita, de todos unidos caminando hacia adelante, no de todos pa' atrás. Esa es, para mi, la persona ideal.
Y las anédcotas de mi vida, son las mismas de la vida de cada uno de ustedes... Basta con salir a cualquier calle o avenida principial y pasar entre 10 y 20 minutos observando todo lo ocurre... Háganlo. Y ahí tienen mis anédcotas de todos los días en vivo y directo...
Ah! Y, ¿qué es lo que me gusta hacer? Pues muy sencillo... Absolutamente todo lo que acaban de leer y el hecho de poder escribirlo y compartirlo con ustedes.
Quién no arriesga... Ni gana, ni pierde.
GP.
lunes, 11 de abril de 2011
Justice.
Claro, no siempre podemos obtener lo que deseamos. Y si lo conseguimos, no es de la manera que esperábamos... Estoy tratando de escribir algo coherente y, sinceramente, no se me ocurre nada interesante.. Así que voy a intentar describir más o menos cómo me siento...
Resulta que llevas gran parte de tu vida soñando con algo, luchas por ello, trabajas para conseguirlo, haces todo lo que está al alcance de tus manos, estás a punto de obtenerlo y... Puf! Lo perdiste sin ni siquiera tenerlo. Entonces claro, ahí vienen las preguntas: "¿será que esto pasó por algo especial?, ¿y si mi camino es otro?, ¿vuelvo a intentarlo o desisto?, ¿será ésto una señal?, ¿qué querrá Dios para mi?"
... NO! No es una señal, ni Dios te está guiando hacia otro lugar, ni la cuestión tiene un origen interesante... Eso pasa en las películas. Así que tienes dos opciones: o lo intentas de nuevo o abandonas la misión.
Ahh... Se me había olvidado que estoy escribiendo algo que van a leer muchas personas...
Desistimos. Insistimos. Desistimos. Insistimos.
...
GP
Resulta que llevas gran parte de tu vida soñando con algo, luchas por ello, trabajas para conseguirlo, haces todo lo que está al alcance de tus manos, estás a punto de obtenerlo y... Puf! Lo perdiste sin ni siquiera tenerlo. Entonces claro, ahí vienen las preguntas: "¿será que esto pasó por algo especial?, ¿y si mi camino es otro?, ¿vuelvo a intentarlo o desisto?, ¿será ésto una señal?, ¿qué querrá Dios para mi?"
... NO! No es una señal, ni Dios te está guiando hacia otro lugar, ni la cuestión tiene un origen interesante... Eso pasa en las películas. Así que tienes dos opciones: o lo intentas de nuevo o abandonas la misión.
Ahh... Se me había olvidado que estoy escribiendo algo que van a leer muchas personas...
Desistimos. Insistimos. Desistimos. Insistimos.
...
GP
miércoles, 9 de febrero de 2011
Así NO son las cosas.
Pues si chico, resulta que llevo más de una hora sentada frente a la computadora intentando hacer un trabajo y no logro concentrarme. Supongo que tendré un descontrol en la producción de pensamientos y son tantos que no puedo centrar mi atención en uno solo. O, tal vez, simplemente me hace falta dormir. Pero, sinceramente, no pienso irme a la cama, así que, intentaré canalizar mis emociones de la mejor manera que puedo hacerlo: escribiendo.
Ahora bien; suponiendo que la opción correcta que dé una respuesta lógica a mi desequilibrio mental actual sea la que planteé al comienzo del primer párrafo, entonces viene la siguiente pregunta: qué o quién está causando este déficit de atención en mi? Creo que podría responder eso de manera sencilla pero, sin embargo, prefiero darme a mí misma el beneficio de la duda.
En realidad estoy autorespondiéndome interna y mentalmente... Pero no le hago caso a mis pensamientos y continúo escribiendo con la Esperanza de que alguno de ustedes, al leer esto, al menos intente comprender mi situación... De hecho, me conformo con que lo lean y digan que estoy un poco mal de la cabeza.
En otras noticias, hoy en el HUC (Hospital Universitario Clínico) hice mi obra de caridad del día: ayudé a levantarse a una muchacha que no se ponía de pie desde hace ocho días. Creo que tengo un don para saber expresarme y transmitir emociones y sentimientos, porque eso fue lo único que hice: hablarle. Realmente me pareció increíble lograr algo que su mamá y su hermana no consiguieron en tantísimos días. De paso, llegué a esa sala por mera casualidad y gracias a que soy extremadamente extrovertida, se me ocurrió preguntar si todo estaba bien (por no dejar) y... Milagro! Lo conseguí! Lo más chistoso del caso es que me ven como una heroína y me llaman "Doctora" aún cuando estoy bieeen lejos de serlo!
Volviendo al tema inicial, creo que necesito dormir.
Voy a intentar terminar mi trabajo.
Seguiremos informando.
Gracias por leer.
Gaby Pastor.
Ahora bien; suponiendo que la opción correcta que dé una respuesta lógica a mi desequilibrio mental actual sea la que planteé al comienzo del primer párrafo, entonces viene la siguiente pregunta: qué o quién está causando este déficit de atención en mi? Creo que podría responder eso de manera sencilla pero, sin embargo, prefiero darme a mí misma el beneficio de la duda.
En realidad estoy autorespondiéndome interna y mentalmente... Pero no le hago caso a mis pensamientos y continúo escribiendo con la Esperanza de que alguno de ustedes, al leer esto, al menos intente comprender mi situación... De hecho, me conformo con que lo lean y digan que estoy un poco mal de la cabeza.
En otras noticias, hoy en el HUC (Hospital Universitario Clínico) hice mi obra de caridad del día: ayudé a levantarse a una muchacha que no se ponía de pie desde hace ocho días. Creo que tengo un don para saber expresarme y transmitir emociones y sentimientos, porque eso fue lo único que hice: hablarle. Realmente me pareció increíble lograr algo que su mamá y su hermana no consiguieron en tantísimos días. De paso, llegué a esa sala por mera casualidad y gracias a que soy extremadamente extrovertida, se me ocurrió preguntar si todo estaba bien (por no dejar) y... Milagro! Lo conseguí! Lo más chistoso del caso es que me ven como una heroína y me llaman "Doctora" aún cuando estoy bieeen lejos de serlo!
Volviendo al tema inicial, creo que necesito dormir.
Voy a intentar terminar mi trabajo.
Seguiremos informando.
Gracias por leer.
Gaby Pastor.
domingo, 30 de enero de 2011
Te espero.
Sé que ya vienes, estoy esperándote. De momento mi crecimiento está en pleno desarrollo.
Prometo que cuando llegues, no voy a separarme de ti. En cuanto te vea podré reconocerte, no voy a equivocarme. Serás el próximo y el último en mi vida...
Te confieso que mi corazón, probablemente al igual que el tuyo, ha estado herido, a punto de morir... Pero poco a poco lo he ido sanando... Por ti y para ti. Porque cuando llegues estará totalmente renegerado para darte todo lo que te mereces, lo que nunca te dieron y que yo tengo guardado para ti.
Compartiré todos los días que me queden de vida contigo y lucharé por mantener una sonrisa en tus labios desde que te despiertes hasta que te acuestes... Y haré todo porque en tus sueños, esa alegría continue.
Así que te deseo un buen viaje... Aquí, al final de la primera parte de tu camino, estaré yo esperándote, amor de mi vida.
GP.
Prometo que cuando llegues, no voy a separarme de ti. En cuanto te vea podré reconocerte, no voy a equivocarme. Serás el próximo y el último en mi vida...
Te confieso que mi corazón, probablemente al igual que el tuyo, ha estado herido, a punto de morir... Pero poco a poco lo he ido sanando... Por ti y para ti. Porque cuando llegues estará totalmente renegerado para darte todo lo que te mereces, lo que nunca te dieron y que yo tengo guardado para ti.
Compartiré todos los días que me queden de vida contigo y lucharé por mantener una sonrisa en tus labios desde que te despiertes hasta que te acuestes... Y haré todo porque en tus sueños, esa alegría continue.
Así que te deseo un buen viaje... Aquí, al final de la primera parte de tu camino, estaré yo esperándote, amor de mi vida.
GP.
sábado, 29 de enero de 2011
Lo que sí es que no.
Es realmente IMPACTANTE ver cómo pasan y pasan cosas en la vida de cada persona y absolutamente nadie hace absolutamente nada por cambiar absolutamente todo lo malo.
Mi conclusión es que el conformismo ha llegado a ocupar los primeros lugares de la lista de requerimientos necesarios para alcanzar la felicidad... Mientras otros sólo nos preguntamos: ¿por qué teniendo el poder de cambiar lo que no te gusta, decides quedarte de brazos cruzados y ver cómo poco a poco lo bueno que queda, va desapareciendo?, ¿acaso quieren que realmente el fin del mundo esté aproximándose?, ¿entonces, qué?...
Me parece que la hora de reflexionar, LLEGÓ HACE RATO.
Ustedes verán... Después no digan: "es demasiado tarde."
GP.
Mi conclusión es que el conformismo ha llegado a ocupar los primeros lugares de la lista de requerimientos necesarios para alcanzar la felicidad... Mientras otros sólo nos preguntamos: ¿por qué teniendo el poder de cambiar lo que no te gusta, decides quedarte de brazos cruzados y ver cómo poco a poco lo bueno que queda, va desapareciendo?, ¿acaso quieren que realmente el fin del mundo esté aproximándose?, ¿entonces, qué?...
Me parece que la hora de reflexionar, LLEGÓ HACE RATO.
Ustedes verán... Después no digan: "es demasiado tarde."
GP.
domingo, 16 de enero de 2011
Un día especial.
Este ha sido uno de esos días que vale la pena... Uno de esos días en los que te das cuenta de que realmente hay gente buena en el mundo.
Les contaré algo que me pasó esta mañana alrededor de las 9.30 am.
Estaba montando bicleta en una zona de Caracas llamada La Lagunita, hice aproximadamente 4 kilómetros de recorrido, quizás un poco más. Justo cuando me detuve y bajé de la bicicleta, me mareé y me desmayé. A los pocos segundos me desperté y tenía a un montón de gente cerca, ofreciéndome té, agua, azúcar, preguntándome cómo me sentía y secándome el sudor.
No los conozco y probablemente jamás en mi vida vuelva a verlos, pero realmente aprecio mucho la ayuda que me brindaron. Con esto sólo quiero decirles que las acciones que hagamos siempre serán retribuidas, sean buenas o malas. Hay un montón de ángeles alrededor de nosotros, dispuestos a tendernos una mano en el momento que la necesitemos.
Ten Fé y Esperanza, aún hay bondad en este mundo. Así que no te rindas, sigue luchando y nunca traiciones tus valores e ideales.
Con cariño,
GP.
Les contaré algo que me pasó esta mañana alrededor de las 9.30 am.
Estaba montando bicleta en una zona de Caracas llamada La Lagunita, hice aproximadamente 4 kilómetros de recorrido, quizás un poco más. Justo cuando me detuve y bajé de la bicicleta, me mareé y me desmayé. A los pocos segundos me desperté y tenía a un montón de gente cerca, ofreciéndome té, agua, azúcar, preguntándome cómo me sentía y secándome el sudor.
No los conozco y probablemente jamás en mi vida vuelva a verlos, pero realmente aprecio mucho la ayuda que me brindaron. Con esto sólo quiero decirles que las acciones que hagamos siempre serán retribuidas, sean buenas o malas. Hay un montón de ángeles alrededor de nosotros, dispuestos a tendernos una mano en el momento que la necesitemos.
Ten Fé y Esperanza, aún hay bondad en este mundo. Así que no te rindas, sigue luchando y nunca traiciones tus valores e ideales.
Con cariño,
GP.
You'll think of me.
Someday I'm gonna run across your mind. Don't worry, I'll be fine... I'm gonna be alright.
While you're sleeping with your pride wishing I could hold you tight I'll be over you and on with my life.
While you're sleeping with your pride wishing I could hold you tight I'll be over you and on with my life.
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