jueves, 26 de septiembre de 2013

Continúa

Aún hay vida en tu alma, aún late tu corazón y el oxígeno que inhalas con cada respiración, llega a todos los centímetros de pulmón que Dios te dio... Tus ojos siguen apreciando el colorido del mundo y las aves te siguen arrullando con sus cantos. Los amaneceres siguen siendo claros y esperanzadores, los atardeceres conservan su calidez y nostalgia. El mar sigue siendo vigoroso e imponente, el cielo continúa estando despejado y nublado de vez en mes, las montañas son tan verdes como siempre y la tierra mojada sigue seduciendo a tu olfato con cada lluvia de abril. Tu cuerpo aún puede moverse al escuchar la canción que tanto te gusta y tus labios toman forma curva cuando alguien te hace reír. Entonces, no te preocupes. No te apresures, no te estreses, no desesperes... La vida sigue estando allí, esperando a que tú consideres que puedes regresar a ella, esperando a que te des cuenta de que ella no se ha ido, de que sigue ahí... Anhelando que llegue ese momento en el que te des cuenta de que ella depende de ti y no tú de ella. Aún hay vida en tu alma, aún hay luz en tu ser. Aún hay fuego en tu sangre y sentimientos corriendo por tus venas.

- Inspirado en el poema "No te rindas" por Mario Benedetti.